Cantabria es infinita
Son quince los que te mostramos en esta ocasión y en este bonito viaje que hemos realizado este verano por tierras de Cantabria. Hemos disfrutado viendo bosques de Secuoyas, playas infinitas, poblados que nos han trasladado 2000 años atrás, faros en lugares imposibles y muchos pueblos bonitos. Pintorescos pueblos junto al mar o en valles de ensueño, envueltos por la brumas de sus bosques, salpicados de casonas de piedra. Todos ellos con un encanto especial y que nos han dejado un recuerdo inolvidable. Esperemos que te guste.
Cahecho
Conocida también como el mirador a los Picos de Europa, Cahecho es una pequeña localidad de montaña con tan sólo 49 habitantes que saben ofrecer a los visitantes su bien más preciado: la paz de vivir en plena montaña Cántabra.
Así, en Cahecho encontraremos unos pocos alojamientos rurales en los que disfrutar de este maravilloso entorno, ya sea haciendo rutas de montaña, visitando otras pequeñas localidades cercanas también muy bonitas, como Tudes o Camaleño, o simplemente hablando con sus habitantes en el bar del pueblo.




Carmona
Este es uno de los pueblos de Cantabria con un sabor más auténtico, pues aquí lo normal sigue siendo vivir del ganado vacuno, con la cría de la valorada raza Tudanca o de la artesanía de madera, realizando las típicas albarcas (calzado de madera ideal para el clima húmedo).
En Carmona, declarado también conjunto histórico – artístico, encontraremos un bonito pueblo vivo, repleto de típicas casonas montañesas con impresionantes balcones, cuidados hasta el más mínimo detalle.
Para disfrutar de las mejores vistas a Carmona y a todo el valle, tenemos que acercarnos al Mirador de la Vueltuca, en la carretera CA-182. Seguro que las vistas te encantan.

















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